Pasar al contenido principal
Museo Roca - Instituto de Investigaciones Históricas

Una educación para el progreso industrial

El 15 de noviembre se celebra en la Argentina, el Día de las Escuelas Técnicas, recordando la creación, en 1959, del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), actual Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).

   La educación técnica-industrial en la Argentina es muy anterior y está ligada indisolublemente a la personalidad fundacional del ingeniero Otto Krause (1854-1920). Krause fue un propulsor del progreso del país, prototípico de la Generación del Ochenta.

   Hijo de un profesor doctorado en la Universidad de Halle, Alemania, que inmigró a la Argentina y se radicó en Chivilcoy como docente, colono, fabricante de maquinaria agrícola y colaborador allí de la obra educativa de Sarmiento, Otto Krause se formó en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, y se graduó como Ingeniero en 1878.

   Tomó parte en la Campaña del Desierto organizada por Adolfo Alsina y se dedicó luego a la construcción de ferrocarriles. Proyectó los talleres ferroviarios de Tolosa, fue un inventor técnico, fue el primer profesor de Construcción de Máquinas en la UBA y creó y organizó las cátedras de Teoría de los Mecanismos y Tecnología Mecánica, siendo un gran introductor y difusor de la tecnología alemana en la Argentina. En 1890 integró el Consejo Superior de la UBA y dos años después fue Vice-presidente del Departamento de Ingenieros de la Nación. En 1906 su Facultad lo designó Decano y en 1908 fue Presidente de la Sociedad Científica Argentina.

   En 1898 Osvaldo Magnasco, Ministro de Instrucción Pública de la segunda Presidencia de Julio A. Roca, lo llamó para organizar la enseñanza técnica-industrial en la Argentina. Las escuelas de artes y oficios formaban artesanos: los modos de producción de la revolución industrial requerían expertos en máquinas, operarios y obreros capacitados y con conocimientos científico-técnicos.

   Krause organizó la Sección Industrial de la Escuela Superior de Comercio creada por Carlos Pellegrini: "La misión de esta escuela -escribió- es la de formar industriales prácticos en las diferentes especialidades de la materia bruta transformándola en objetos útiles para el hombre".

  En marzo de 1899 un decreto firmado por Roca y por Magnasco, como un desprendimiento de aquella Sección, creó la Escuela Industrial de la Nación, que hoy lleva su nombre, nombrándolo Director. En mayo de 1909 fue inaugurado el edificio de Av. Paseo Colón 650. En su discurso, Otto Krause hizo una analogía entre la potencia de las fuerzas naturales y la potencia de las ideas, cuando son canalizadas hacia el bien. Así quiso impulsar la educación técnico-industrial: "Su misión es como sabéis la de perfeccionar los medios de aprovechar en beneficio del hombre las fuerzas físicas y las riquezas existentes bajo y sobre nuestro suelo".

ETN1

  El proyecto educativo de Krause era, a la vez maquinista y cultural: en su plan original sostenía que el aprendizaje "no puede hacerse con provecho sino prácticamente sobre modelos y sobre las mismas máquinas y por lo tanto requiere que esta escuela más que otra esté dotada de un buen museo de máquinas y aparatos mecánicos..." Krause también requirió la formación de una importante biblioteca científica. El Museo de la Escuela Otto Krause lleva hoy el nombre del Ing. Eduardo Latzina, histórico Vicedirector.

   Las escuelas industriales se multiplicaron en todo el país. Cuarenta años después eran una veintena. Hoy estudian en ellas más de medio millón de alumnos. Y quienes siguen carreras técnicas secundarias, terciarias y universitarias son el 18% del total de alumnos en la Argentina. Pero esta cifra debe crecer según la "Radiografía de la Educación Técnica Profesional" que presentó hace poco en la Unión Industrial Argentina el nuevo Director del INET, el científico Diego Golombek.

La memoria histórica de Otto Krause y del CONET, marcan en nuestro tiempo un rumbo para el futuro. Ha dicho Golombek: "La formación en escuelas técnicas nos va a ayudar a salir en la pospandemia". Y una nueva  articulación de la educación técnica con la industria será decisiva para la nueva era posdigital. Por eso tiene un enorme sentido de actualidad repensar una educación para el progreso industrial, aprovechando esta efeméride.