Las raíces afroargentinas forman parte de nuestro pasado y presente, y para reflexionar acerca de la importancia de la visibilización de esta comunidad y el reconocimiento de sus derechos, desde abril de 2013, a través de la ley 26.852, cada 8 de noviembre se celebra el “Día Nacional de los afroargentinos y afroargentinas, y el Día de la Cultura Afro.
El antropólogo Alejandro Frigerio sostiene que en nuestro país siempre hubo y hay un importante componente afro. Los antiguos esclavos y sus descendientes, caribeños y africanos, inmigrantes caboverdeanos; afrolatinoamericanos e hijos y nietos argentinos de todos ellos.
(Foto: Lavanderas en el Río Paraná, año 1880. Fuente: Archivo General de la Nación).
Una narrativa blanca que invisibiliza
En la Argentina se ha impuesto la narrativa de una nación blanca y europeizada que, de diversos modos, invisibilizó al “negro”. Por ejemplo, hacia finales del siglo XIX se fue borrando de los censos la presencia afro. En Buenos Aires, especialmente durante los siglos XVII y XVIII, el puerto era la vía de entrada de un álgido comercio de esclavos, que a la vez se compraban y vendían como fuerza laboral en el interior del territorio del Virreinato del Río de la Plata.
Durante la Revolución y las Guerras de la Independencia, los afroamericanos desempeñaron un papel protagónico como integrantes de la plebe trabajadora y de los ejércitos y milicias al calor de la lucha contra los realistas. Miles de ellos murieron en las guerras del siglo XIX. Las sucesivas oleadas de inmigración europea redujeron su presencia en términos relativos. Además, esa presencia fue negada por las autoridades en la construcción del relato de la Argentina como país blanco y europeo. Asimismo, las desventajas que tenía ser de origen afro en una sociedad racista llevaron a que muchas personas ocultaran ese origen de sus ancestros.
(Foto: Peones afros de la estancia. Circa 1895. Fuente: Archivo General de la Nación).
¿Por qué el 8 de noviembre celebramos el Día de los afroargentinos y afroargentinas?
Hacia finales de la década de 1980 se inició un fuerte movimiento de reclamos por los derechos de los afrodescendientes. Diversos grupos comenzaron a organizarse logrando hacer escuchar su voz y avanzar en sus reclamos. Uno de los más contundentes, fue la Ley de conmemoración a los afroargentinos.
Se tomó esta fecha en evocación a María Remedios del Valle, fallecida un 8 de noviembre de 1847. No es un dato menor, ya que corresponde al reconocimiento estatal a una mujer negra que luchó en las guerras de la Independencia. Pero ¿quién fue este personaje tan importante en nuestra historia nacional?
(Foto: Ilustración de María Remedios del Valle. Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación).
María del Valle fue enfermera de batalla y combatiente en el Ejército del Norte en una época en que no se admitía mujeres. Hasta que fue nombrada Capitana por el General Manuel Belgrano. Recibió incontables heridas en los distintos combates y su entrega le valió el apodo de “Madre de la Patria”.
Realizar cada 8 de noviembre un homenaje a la cultura afro como parte de la cultura nacional nos hace promover el respeto y la inclusión, no sólo hacia los afrodescendendientes, sino también a los inmigrantes recientes de origen afro. Es un modo de generar nuevas acciones culturales que luchen contra la estigmatización y el racismo.
Bibliografía
Para más información sobre esta comunidad, les recomendamos la lectura de Argentina siempre fue afro, de Alejandro Frigerio, especialista en la materia.
Les compartimos el siguiente artículo del Ministerio de Cultura de la Nación.
