Cada elemento de la naturaleza tiene un espíritu, energía o fuerza sobrenatural que lo protege. En el caso de la tejeduría, los mapuches creen en Llalliñkushe, la Araña Vieja o “La gran tejedora”. Te contamos el mito sobre origen del tejido de este pueblo originario.
Para los mapuches y tehuelches, como para tantas otras sociedades, cada elemento de la naturaleza tiene un espíritu, energía o fuerza sobrenatural que lo protege. Por eso estas sociedades tienen tanto respeto y cuidado hacia los animales y las plantas. Los animales también suelen acompañar las explicaciones y representaciones cotidianas. En el caso de la tejeduría, perteneciente al ámbito de lo femenino, los mapuches creen en Llalliñkushe o Araña Vieja. “La gran tejedora” o “tejedora ancestral” es un símbolo de la sabiduría del tejido.
El cuento de Llalliñkushe
Hace un tiempo recogimos una historia notable. La abuela Antonia, referente de la cultura mapuche-tehuelche y oriunda de Pastos Blancos (en el suroeste de la provincia de Chubut), nos narró el cuento de Llallin.
(Representación de Llallin en tejido. Proyecto abrigo. UNTREF).
El cuento de Llallin, por Antonia N.
“Había una jovencita que se había casado con un señor mayor y un día éste le dijo 'Me voy pa´ Chile, cuando vuelva tenés que tener toda esta lana bien hilada'. Era la lana de todas las ovejas que había esquilado el hombre. Cuando se fue, la chica se puso a llorar y llorar porque no sabía hilar. Lloró al lado del fogón y de repente una voz le dijo ‘No llores más, voy a buscar a Llallin para que te ayude’.
Era Koñoiwe Kushe, el fuego, quien mandó a llamar a Llallin. Y ahí nomás, de arriba vino Llallin para ayudar a la niña y le dijo ‘mírame a mí, que yo te enseño cómo hilar’. Así todas las noches, a la luz de la luna, bajó la araña a ayudar a la chica hasta que aprendió todo todo y cuando volvió el marido ya estaba toda la lana bien hilada”.
Fuente: Entrevista a Antonia N, Río Mayo, Chubut, año 2010. Por Elizabeth Moreno, antropóloga del Museo Roca.
Un mito entre la Cordillera
Este mito de origen mapuche tiene algunas variantes y versiones en ambos lados de la cordillera argentino-chilena. Sin embargo, lo esencial no cambia, y es el papel de Llalliñkushe, quien tiene el trabajo de proteger a las tejedoras.
En el cuento, la araña compartió su sabiduría y ayudó noche tras noche a la joven hasta que ésta logró dominar la técnica del tejido.
(Representación de Llallin en tejido. Proyecto abrigo. UNTREF).
Más información
Para mayor conocimiento sobre cuentos mapuches, les recomendamos la lectura “Cuentan los mapuches”, de César A Fernández. Ed. Nuevo Siglo, Buenos Aires 1995.
