Lo que une al Museo Roca con el Barrio Saldías es precisamente el motivo por el cual surge este proyecto: la historia del Ferrocarril en la Argentina en sus distintos momentos. Desde el Museo, al trabajar los años de 1880 a 1914, en especial los periodos de las presidencias de Julio Argentino Roca, se aborda el momento de expansión que se vivió en Argentina y el consecuente impacto de la gran red ferroviaria.
Este mapa de vías que atravesaron el país se construyó a partir del desarrollo de infraestructura estatal, sumado a los aportes de capitales extranjeros, fundamentalmente británicos. La red en esa época abarcaba prácticamente todo el territorio nacional y fue un fenómeno que se gestó con nuevas tecnologías de comunicación, como era la red telegráfica, en articulación con el correo que también expandió sus límites de trabajo.
El barrio Saldías se empezó a moldear con la llegada y el paso del ferrocarril Belgrano Norte, allá por los años 30. Luego, durante el peronismo, siguió creciendo con la nacionalización de los ferrocarriles teniendo un momento de expansión.
El Museo Roca y el Barrio Saldías
El proyecto Barrio Saldías comenzó a finales de 2020. Surgió a partir de una actividad del Museo Roca llamada “Recoleta para armar”, cuyo objetivo logrado era generar un acercamiento con la comunidad que lo rodea. Para eso se realizaron una serie de entrevistas virtuales con diversas personalidades de la Comuna 12. Durante esos encuentros conversamos y conocimos a Elizabeth Fernández y Marisol Rivero, dos referentes del Barrio Saldías que nos contaron la historia de su patria chica.
La entrevista trajo a cuenta las problemáticas cotidianas, como las deficiencias de los servicios básicos o la falta de regulación del tránsito en la zona, y luego, a partir de la entrevista, desde el Museo surgió la idea de profundizar ese vínculo como un espacio para generar mayor diálogo.
El proyecto creció y tomó tres formatos distintos. Por un lado, una futura exposición en co-curaduría, sobre historia y presente, talleres del Museo que ya se llevan a cabo en el barrio, y contenido audiovisual que estamos produciendo durante los encuentros para un futuro documental sobre el Barrio Saldías.
Contrastes y Objetos de Museo
Desde el Museo Roca nos proponemos contrastar dos puntos de tensión en esta historia: por un lado, el momento de expansión de 1880 a 1914, y por otro, el momento de desguace de los ferrocarriles y la privatización, en los años 90. Casi un siglo después.
Este segundo momento fue muy crítico para todo Saldías y muchos trabajadores ferroviarios que vivían en el barrio quedaron desocupados. Este hecho demuestra cómo la crisis del ferrocarril impacta también sobre la vida de los habitantes de distintos lugares. En este caso, el Barrio Saldías.
Además de estos puntos de unión con el barrio Saldías, el Museo Roca posee una colección numismática con varios objetos o medallas que representan diferentes momentos en la creación y expansión de las líneas ferroviarias del Central Norte, que más tarde se va a convertir en el Ferrocarril Belgrano Norte.
Ese mismo ferrocarril es el mismo que con todos estos cambios a lo largo del siglo XX sigue pasando por el barrio y conservando su estación. Estación Saldías. Ese tren es el Belgrano Cargas, un desprendimiento de la línea Belgrano Norte.
(Medalla del Ferrocarril Central Norte, Prolongación Ledesma y Orán. Una de las conmemoraciones de la época que atesora el Museo Roca).
El desarrollo del Ferrocarril y la historia del Barrio Saldías
El Barrio Saldías se encuentra aledaño a las vías del Ferrocarril. Surgió como un apostadero y un lugar de viviendas para los trabajadores ferroviarios. El primer FFCC en Argentina funcionó en 1857, y en adelante las empresas ferroviarias que surgieron fueron privadas con apoyo estatal, principalmente para las garantías de rendimiento económico.
El FFCC que pasa por Saldías es de trocha angosta de un metro. El primer ramal de trocha angosta funcionó en 1876, entre Córdoba y Tucumán. Era el Ferrocarril Central Norte (FCCN), que más tarde compró líneas conexas y realizó ciertas obras para integrar la región sumando conexiones a Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Salta. Jujuy y Santa Fe.
Por otro lado, en 1887 se formó la compañía Ferrocarril Central Córdoba (FCCC), con el objetivo de unir Córdoba y Rosario mediante una trocha angosta. Esto ocurrió finalmente en 1891 y contó con el apoyo de los gobiernos provinciales. A su vez, el FCCC compró el FCCN en esos tiempos, de forma tal que la trocha angosta se unificó entre Rosario y el norte del país.
(Mapa de las vivienda para personal del Barrio Saldías).
En la segunda presidencia de Julio Argentino Roca (1898-1904) el FCCC inició la construcción de los talleres en Tafí del Valle, Tucumán, y se autorizó la extensión a Buenos Aires, hecho clave para el posterior desarrollo del Barrio Saldías. La expansión hacia Buenos Aires comenzó desde Rosario, en 1906, y para 1908 llegó a San Pedro, a la Estación Santa Lucía. En 1909 llegó a Villa Adelina, contando con cuatro estaciones de la zona norte del Gran Buenos Aires: Villa Rosa, Del Viso, Los Polvorines y Don Torcuato.
Finalmente, el primero de mayo de 1912, entró en servicio la Terminal Retiro, cuyas instalaciones definitivas serían inauguradas en octubre de 1914. En aquellos tiempos también comenzó a funcionar el tren local entre Retiro y Villa Rosa con nuevas paradas en el kilómetro 12 (o Bosch, luego Aristóbulo del Valle) y el kilómetro 14 (luego Juan B. Justo y hoy Padilla). Más tarde surgieron la parada y posterior estación kilómetro 16 (luego Florida) y la estación kilómetro 18, que se denominó luego Ader (hoy Carapachay).
Entre las estaciones Km. 12 y Km. 14 se construyó el puente Saavedra sobre la Avenida Maipú.
Estación Saldías
En 1914, con el nombre de Parada Kilómetro 3, se inauguró la actual Estación Saldías, y desde 1921 figura en los planos como Parada Km. 3, y luego empalme Ocampo. Se menciona el espacio en general como “Empalme Ocampo”, “Desvíos Canning” y “Retiro Norte”. La Estación que va a dar nombre al Barrio Saldías forma parte del tren urbano, pero el espacio actual del Barrio era un lugar de carga y descarga que forma parte del entramado del tren de cargas de FCCC.
En el año 1920 se construyó un terraplén para contener las sudestadas, ya que el Río de la Plata llegaba a escasos 12 o 15 metros de las actuales vías. Más adelante, en la década de 1930 aparecieron los planos con las primeras viviendas para el personal ferroviario.
(Adolfo Saldías, el historiador, abogado, político, militar y diplomático argentino que inspiró el nombre del barrio).
Hacia finales de la década, en 1938, los problemas financieros del FCCC, que arrastraba desde la crisis mundial de 1930, llevaron a la quiebra a la empresa y a su posterior estatización, quedando bajo control de Ferrocarriles del Estado.
En 1949 los ramales de trocha angosta, operados por Ferrocarriles del Estado, se incorporaron al nuevo Ferrocarril General Belgrano (FCGB). En este caso sería llamado el Belgrano Norte. En estos tiempos, la estación tomó el nombre Parada Misioneros de Perón y se construyó un vestuario denominado “Eva Perón”.
Expansión del barrio
Hacia 1947 se tomó registro de una serie de edificios en el espacio del actual barrio, entre los que se destacan un pabellón sanitario y los galpones de cargas y de depósitos. Además había una usina de SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires), la boletería, baños y oficinas.
Las viviendas para el personal de Vías y Obras registradas eran muy variadas. Había 10 de hierro y madera, que iban desde los 28 hasta los casi 50 metros cuadrados. También había 13 de mampostería. Un grupo de estas llagaba a casi 200 metros cuadrados.
En 1949 se construyó el tanque de agua.
A partir de la década de 1960, el FCGB empezó a perder el transporte de pasajeros y a concentrarse en el de cargas. Entre otros motivos por disposiciones políticas como el Plan Larkin, que supuso una reducción de personal y la suspensión de distintos ramales de pasajeros. El FFCC, en general, atravesó un periodo difícil con sucesivos planes de reducción y “racionamiento”.
De esta forma, el espacio Saldías se consolidó como una estación urbana de un lado, y un desvío para el Ferrocarril de carga del otro, con galpones importantes de diversas empresas a lo largo del tiempo: Kariskol, La Codeal o Ledesma. También se registró una fábrica de papel.
En sus últimas funciones se destacó el mercado de frutas y hortalizas que permaneció activo hasta la década de 1990.
En crisis
En 1991 pasó a depender de una nueva empresa pública: FEMESA (Ferrocarriles Metropolitanos Sociedad Anónima). Finalmente, en 1994, fue dado en concesión a la empresa Ferrovías. En esta nueva etapa, Saldías comenzó a vivir los problemas vinculados a la desocupación, pero también a la falta de políticas públicas que puedan resolver definitivamente la urbanización del Barrio.
Agradecimientos
Queremos agradecer a la comunidad de vecinos y vecinas muy viva, que con mucha solidaridad trabajan en forma comunitaria y han logrado un comedor, una plaza para niños y niñas donde se realizan eventos sociales y culturales que hermanan a la comunidad y al barrio. Vale destacar que en el Barrio Saldías todavía viven muchos vecinos históricos, con familias que continúan viviendo allí luego de tres generaciones.
El Museo Roca está filmando el documental y preparando un taller de fotografía para llevar a cabo en el Barrio.
Más información del Proyecto
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Te compartimos los fanzines que surgen de la comunión y el proyecto que vinculan al Barrio Saldías con el Museo Roca. LINK A LA NOTA.
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Vecinos y vecinas del barrio Saldías junto a un equipo del Museo Roca viajaron a Bahía Blanca para intercambiar saberes con museos y asociaciones ligados a la historia del ferrocarril: el Museo Taller Ferrowhite, el Museo del Puerto y la comunidad Noroeste formaron parte del encuentro. LINK A LA NOTA.