Los Granaderos a Caballo y Julio A. Roca, la recreación de un mito

En marzo de 1812, el recién llegado a Buenos Aires, José de San Martín, creó el Regimiento de Granaderos a Caballo, un cuerpo de caballería creado parta transformarse en un ejército profesional que lograra otorgar un rumbo definido a la Revolución. En aquel comienzo, el militar de carrera en Europa reclutó a jóvenes de la elite porteña, pero luego amplió la composición sumando a quienes se destacaban por su destreza, independientemente de su origen social.

En 1826, luego de haber coadyuvado a la independencia de tres naciones americanas, los Granaderos fueron disueltos. 

(Foto: Granaderos a Caballo de Mendoza, año 1910).

Ley de Servicio Militar Obligatorio y la recreación de los Granaderos

A comienzos del siglo XX, en un contexto de transformaciones muy profundas, el Estado nacional se ocupó de la modernización de las fuerzas armadas. Una de las medidas más contundentes fue la ley de Servicio Militar Obligatorio de 1901. Algunos años después, en 1903, el entonces presidente Julio A. Roca, junto a su Ministro de Guerra, Pablo Riccheri, dispusieron la recreación de los Granaderos a Caballo de San Martín.  El padre de Roca, José Segundo, había participado como militar en las campañas sanmartinianas. Por su parte Riccheri, mucho más joven, era oriundo de San Lorenzo, donde tuvo lugar el “bautismo de fuego” de los Granaderos.

Además, la recreación del Regimiento era un modo de filiación de la elite política contemporánea con una de las instituciones militares más reconocidas por la sociedad y directamente asociada al recuerdo de la Revolución de Mayo.

(Foto: Los Granaderos a Caballo, 2012, año del Bicentenario de la creación del Regimiento. Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación).

Mediante el decreto firmado por Roca el 25 de mayo de 1903, se establecía que el Regimiento de Granaderos era “reconocido como cuerpo permanente del Ejército”, que usaría “en las formaciones (..) el uniforme histórico del Regimiento de la Independencia” y tomaría “la derecha sobre los otros regimientos del arma”. Tres años más tarde, el presidente José Figueroa Alcorta les asignó la función de “escolta presidencial, protocolo y seguridad”.

(Foto: conmemoración por la muerte de San Martín, el 17 de agosto de 2013. El cuerpo de Granaderos rinde homenaje a su creador en la Plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires. Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación).

Los Granaderos son también centinelas en la Casa de Gobierno, la Quinta Presidencial y el Mausoleo del General San Martín sito en la Catedral de Buenos Aires. Asimismo, tienen el deber de ser escolta de los diplomáticos extranjeros en las ceremonias de presentación de credenciales.