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Museo Roca - Instituto de Investigaciones Históricas

Políticas educativas salesianas en la Patagonia

Conocemos un poco más sobre las políticas educativas y el Estado Nacional

En la Constitución Nacional de 1853, artículo 64 inciso 15, se establecía que el Congreso Nacional asumía la tarea de “proveer a la seguridad de las fronteras; conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”. Una vez efectuada la campaña cívico-militar de conquista en la zona de pampa-patagonia, el interés del Estado residió en incorporar a los indios a la vida “civilizada”. Para esto, se sostuvieron diversas estrategias: reducciones, colonias, misiones. Con el elemento educativo como base principal.

Si bien había un intenso debate en torno al modo en que debía efectuarse la educación. El mismo se daba entre representantes del Estado y de la Iglesia. Católicos y liberales, todos representados por corrientes que iban de uno a otro extremo. En el caso de la Patagonia, la conformación del sistema educativo fue desde un principio estatal como confesional. En donde más allá de las discrepancias, ambas tendencias compartían el ideal de “argentinización”. Por ejemplo, Nicolás Avellaneda sostenía que el factor religioso podría colaborar en lograr la civilización y el sometimiento de forma pacífica como ya había ocurrido en el pasado.

educaciónsalesiana

Como ya vimos, fueron los salesianos quienes se pusieron a la cabeza de dicha empresa. Éstos, ofrecían al Estado una alternativa que resultaba más económica que una secular. La escuela salesiana tenía el objetivo, no sólo de alfabetizar, sino de homogeneizar las diferencias culturales y ayudar a construir una identidad nacional común. Con la estatización de la Iglesia en 1890, se logró la obtención de subsidios para la creación y el mantenimiento de escuelas.

Sin embargo, no faltaron los conflictos. El periodista Roberto Payro, asentado en aquel entonces en Chubut, decía que los salesianos desprestigiaban a las escuelas estatales y se encargaban de “hacerles mala prensa”. Asimismo sostenía que éstos trataban de ejercer una influencia más comercial que moral, en pos de un progreso material. Decía que lo mismo sucedía con los anglicanos ubicados en la zona. Argumentaciones similares se leen en informes de la época realizados por inspectores enviados por el CNE (Consejo Nacional de Educación).